13 de marzo 2023.
ANDRÈS, BOCA CHICA. –Un regidor de la Sala Capitular del Ayuntamiento Municipal de Boca Chica, denuncio ante la presencia del defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, el supuesto maltrato ciudadanos residentes en ese municipio, por parte de miembros de la Policía Nacional de servicio en esa comunidad.
La denuncia fue hecha por el profesor Paulino Pérez quien es regidor de la sala capitular de Boca Chica y estuvo en el acto en representación del presidente del organismo, quien afirmo que en el cuartel de la Policía de Boca Chica hay montado un negocio con los de color negro, quienes son apresados como haitianos para cobrarle dinero por liberarlos.
La ocasión de la visita de Pablo Ulloa, fue aprovechada por el Regidor Paulino Pérez, para denunciar también que los miembros de la DIGESETT en boca chica están haciendo negocio con los motoristas que son detenidos y para entregarle sus motores deben entregar suma de dinero.
Pidió la intervención de los poderes facticos del municipio para poder resolver la problemática que se originan con los miembros de la policía, asegurando que delincuentes se dedican a desalojar con documentos falsos a residentes con más de 60 años en sus propiedades, quienes aparte de derrumbarles sus viviendas les roban sus ajuares combinados con la policía.
Así mismo se expresaron decenas de munícipes que estuvieron presente en el acto junto al Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, quienes manifestaron que sus hijos son sometidos a persecuciones por parte de los miembros de la uniformada y que no importa que venga vestidos de uniforme escolar, que regresen de las universidades o que vengan del trabajo como quiera son apresados y maltratados.
Las denuncias hechas ante el defensor del pueblo, también fueron en presencia del Coronel Disla, jefe de los Servicio Policiales del Municipio de Boca Chica, quien se ha tornado indiferente ante la situación de abusos y maltrato que vienen ejecutando sus subalternos en las calles de Boca Chica.
Cuando se escenifican los desalojos arbitrarios, el pueblo se queda indefenso ya que el comandante policial Disla ordena toda la fuerza policial con que cuenta hacia el lugar del mismo, donde se dice, se mueve una buena cantidad de dinero por parte de los interesados para poder consumar sus abusos y arbitrariedades.
