Ray Castro 18 de noviembre 2024
EL PORTAVOZ, SANTO DOMINGO.- Es urgente la reación por parte del gobierno de un Cuerpo Especializado de Seguridad Hospitalaria, ante las constantes agresiones físicas y verbales que recibe a diario el personal médicos y de enfermería en los diferentes centros de Salud del Estado.
Es frecuentes que médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud se vean expuestos a situaciones de riesgo, muchas veces generadas por familiares de pacientes que acuden a los hospitales en busca de atenciones.
Este problema no solo pone en peligro la integridad física y emocional de los empleados, sino que también compromete la capacidad del sistema para ofrecer una atención adecuada y digna.
Los incidentes de agresiones verbales y físicas en los hospitales públicos han escalado en frecuencia e intensidad cada día.
En este contexto, el personal médico se encuentra desprotegido, sin un sistema estructurado de seguridad que pueda garantizar su bienestar y permitirles ejercer su labor con tranquilidad y eficacia.
Actualmente, los hospitales públicos dominicanos carecen de un cuerpo de seguridad especializado que pueda hacer frente a cualquier eventualidad que comprometa la integridad del personal y de las otras personas que allí acuden en busca de atenciones médica.
Aunque, sabemos que en algunos centros existe presencia policial o vigilancia privada, estos servicios suelen ser insuficientes o inadecuados, para manejar situaciones de crisis en un ambiente tan sensible como el hospitalario.
Entendemos que este vacío en la protección de los centros de salud, no solo deja al personal expuesto, sino que también agrava la percepción de inseguridad dentro del sistema de salud pública nacional.
Ante esta situación, se hace imprescindible que el gobierno dominicano establezca cuanto antes un cuerpo especializado de seguridad hospitalaria.
La creación de un cuerpo especializado de seguridad hospitalaria no es un lujo, sino una necesidad urgente.
Ya que proteger a quienes dedican su vida a cuidar la salud de la población es un acto de justicia y responsabilidad del Estado.
Por ello, hacemos un llamado al presidente Luis Abinader para que priorice esta sugerencia que traería tranquilidad y protección al personal que labora en los centros médicos del país.
Es un deber del gobierno garantizar que los hospitales públicos sean espacios seguros, donde tanto el personal médico como los pacientes y sus familiares se sientan reguardados, si tomamos en cuenta lo que acaba de ocurrir en el hospital doctor Darío Contreras, del municipio Santo Domingo Este